lunes, 20 de septiembre de 2010

Ya no...

Lamento decirte que tus palabras ya no duelen,
que el silencio que dejaba tu desprecio ya no está,
que el sentimiento que me unió a tu vida no vive,
se ha muerto de tanto llorar, de tanta tristeza.

Despierto cada mañana recordando todas la promesas,
que ahora son una cortina de humo que me segaba,
puedo ver más alla de tu fachada de buen hombre,
jamas te pedi nada, jamas te negué nada, nunca.

No comprendo porque ahora no podemos reir como antes,
saber que puedo tener paz al estar contigo, pero no,
esos dias de primavera han terminado, se han ido,
ahora solo queda esta partitura a medio llenar.

Este cello que deja salir notas en sus cuerdas sueltas,
con su arco dañado, sin melodias felices, solo deprimentes,
triste destino para este corazon que lo unico erroneo que hizo
fue estar presente en cada momento de tu vida.

Enjuagaré mis lagrimas en anhelos de un corazon vacio,
en estas poesias vagas que solo hablan de una persona,
de un amor que jamas deberia haber existido,
de recuerdos que no vale la pena mencionar, ni pensar.

Las cosas van de mal en peor entre nosotros,
almas que un dia se sintieron unidos por un mismo compás,
que ahora caminan en sus destinos, que no desean,
que se dirigen a lo más recondito de este paraiso marchito.

Se que estas esperando ver mi rostro de nuevo,
para serciorarte de no sentir esa culpa que cargas,
ese dolor que no sabes ni con quien descargar, no conmigo,
porque ya no creo ni una palabra de lo que me dices.

Será que me he mentido a mi misma creyendo en lo q dices,
no se puede dejar de amar a una persona de un dia para otro,
debo confesar que yo tambien te menti, te engañé,
pues nunca te dije cuanto me dolia las cosas que haces.

Sanarán las heridas de mi corazon, de mi ser,
Seguiré caminando por las mismas calles que
un dia recorri a tu lado de la mano, amandote
y no sentire ni dolor, ni amor, no sentire nada.

Se que estas demasiado extasiado con tu ego,
con tu egoismo, con esa sed que se traga todo,
me succionaste el corazon gota a gota, sin piedad,
pero aun asi sigo dandote mi mano, mi ayuda.

No seré ni juez, ni abogado en tu vida, ni en tu amor,
tu decides a quien le das lo que tienes,
si bien es a mi, lo tomo con gusto, con placer,
pues mi amor si es verdadero, es real, es sincero...

hasta un nuevo amanecer mi dulce tortura,
hasta un nuevo comienzo, lejos de ti y de mi,
de esto que no entiendo todavia, no se,
quizas si deba marcharme y no dañarte mas.

"Porque el amor es como lalluvia, llega, arrebata, moja, refresca y destruye con gran fuerza, no queda más de mi para darte"

No hay comentarios:

Publicar un comentario