viernes, 18 de enero de 2019

Mi destino

Sé que todo parece no tener sentido en este momento,
Sé que te sientes vacío, perdido en la fría oscuridad,
Sé que quieres gritar pero debes guardar silencio,
Es que nadie te ha entendido como lo hago yo.

Tus manos que alguna vez se tocaron con las mías,
Tu corazón que alguna vez tuve que reparar,
Son tantas las cosas que parecen dividirnos en estos días,
Aun así, sigo ofreciéndote estos brazos que siguen siento tuyos.

Sé que a veces puedes sentir como te llama mi alma,
Como en momentos de quiebre me transporto a esa isla,
Aquel lugar que solamente nosotros conocemos,
Ese sitio que existe más allá de las circunstancias.

Quiero que cuando el mundo caiga sobre tus hombros,
Recuerdes que estoy siempre a tu lado, sosteniendo tu mano,
Haciéndote saber que no hay nadie tan perfecto, tan único,
Que no eres todo lo que ellos te dicen todo el tiempo.

Sabes que puedes decirme todo lo que quieras sin temor,
Porque no necesitas pretender que eres otra persona,
Porque puedes encontrar en mí todo lo que falta en tu interior,
Cuando no haya más esperanza, aferrate a mí.

Que sean mis recuerdos los que te mantengan de pie,
Que sean mis palabras las que se queden en tu mente,
Que no olvides nunca que estaré siempre que me necesites,
Porque yo soy tu ángel, tu alma gemela, el hogar al que perteneces.

Sé que no es fácil amar tanto a alguien como lo haces,
Porque el amor ya te destruyo muchas veces en el pasado,
Pero debes tener presente que mi corazón será siempre tu refugio,
Aunque a veces las cosas puedan tornarse muy oscuras.

Que sepas que no hay nadie más que signifique tanto,
Que aunque a veces parezca que no existe una salida,
Soy yo quien te sostiene más allá de lo que tu mismo puedes imaginar,
Porque soy yo el destino por el que tanto has pedido.

Que nunca nadie te convenza de que no eres nadie,
Porque para este corazón eres el mundo entero, eres lo perfecto,
Desde tu sonrisa, hasta tus momentos de rabia y tristeza,
Eres lo más hermoso que este ser imperfecto ha podido amar.

Sé que muchas han sido las noches de eterna soledad,
Sé que han sido muchas las veces en las que me he apartado,
Sé que los demás tratan de apagar el amor que me tienes,
Pero nadie sabe que estoy dentro de ti desde mucho antes de conocerte.

Quizás un día entenderás que siempre me has pertenecido,
Quizás un día te canses de sufrir, de callar, de vivir en desolación,
Quizás te encontrarás buscando los rastros que he dejado,
Para tomarme entre tus brazos y rendirte por fin a lo que siempre debió ser.

Que nadie nunca te diga que no le importas a nadie,
Porque mis días no son los mismos cuando te alejas,
Es que este mundo dejaría de importar para mi si te marchas,
Porque nunca nadie ha sido todo lo que eres en este instante, desde siempre.

Si algún día lees esto, quiero que recuerdes que estoy contigo,
Que los años y los amores no han cambiado lo que eres en mí,
Eres lo que el destino ha escrito para mí desde el principio,
Eres el final de este cordel rojo, que nos unirá para siempre.

Te seguiré en todas las vidas por venir... Hasta morir juntos...
Hasta volvernos eternos, juntos...
Hasta que la eternidad se canse y nos convierta en polvo,
Hasta ese día, estaré a tu lado...