Nada como la brisa nocturna acariciando mi piel,
Que dulce es el aroma de esta noche invernal,
Mis sueños pasan frente a mis ojos,
Sin duda que esta paz no se siente en cualquier parte.
Sigo pensando en donde te encontraras,
Si pasara por tu mente el recuerdo de mi,
Si me anhelas como yo a ti,
No hay forma de saber que tanto me extrañas cada día.
Todos vivimos en un eterno sueño agotador,
Deseando tener a alguien a quien abrazar,
Por mas fríos que queramos ser,
Siempre existe el anhelo de tener a quien amar.
Cada noche es el mismo escenario,
Mi cama vacía, mi cuerpo cansado, el frío de la noche,
Mi almohada empapada en lagrimas,
Siempre preguntándome cuando acabara la soledad.
Si tan solo mis manos pudieran tocarte,
Si tuviese la oportunidad de estar contigo un día,
Si el destino me permitiera pertenecerte al fin,
Se que todo tendría sentido nuevamente, todo estaría bien.
Siempre me sentí tan completa cuando estabas allí,
El dolor era mas sencillo de afrontar contigo,
Pero me he quedado con mi realidad,
Corte mis propias alas, creyendo hacer el bien.
No todo es como se quiere en la vida,
Pero tu fuiste uno de los pocos aciertos en la mía,
Quizás conocerte siempre fue mi destino,
Los días sin ti me han enseñado cuanto vales para mi.
No puedo decirte que tanto me haces falta,
Solo se que todo esto te trae a mi mente hoy,
Recuerdo esos momentos a tu lado,
Extraño todo lo que tuve por un instante, te extraño a ti.
