martes, 1 de junio de 2010

Sociedad de Consumo Gótica

Este reportaje me pareció muy interesante por eso decidí ponerlo en este lugar, espero lo disfruten.

Los movimientos juveniles tienen destinos extraños en esta sociedad de consumo. Comienzan vivos como una complicada red de influencias y esperanzas, y luego de unos años, cuando ya se han consolidado, termina siendo vendidos en supermercados, empacados en latas bien identificadas para que los compradores no reciban ninguna sorpresa cuando lleguen a sus casa y las destapen (¡imagínese el susto!).

Los godos fueron una tribu del este de Alemania que tuvo un importante papel en la caída del imperio romano de occidente. En algunos círculos, el nombre “godo” se convirtió posteriormente en un término peyorativo: sinónimo de “bárbaro”; además contribuyó a su mala fama la idea de tribus godas paganas. Durante el período del renacimiento en Europa, la arquitectura medieval fue llamada arquitectura gótica y se la consideró poco popular y pasada de moda en comparación con las líneas modernas de la arquitectura clásica.

Sin embargo, a fines del siglo XVIII en el Reino Unido, la nostalgia por el período medieval llevó a la gente a fascinarse con las ruinas góticas medievales. Esta atracción estaba combinada a menudo con un interés en los romances medievales, la religión romana católica y lo sobrenatural. Los entusiastas del neogótico en el Reino Unido fueron conducidos por Horace Walpole, y a algunas veces apodados “góticos”, el primer uso positivo del término en la historia moderna. La novela gótica de fines del siglo XVIII, un género fundado por Horace Walpole en 1764 con la publicación de El castillo de Otranto, fue responsable de las connotaciones más modernas del término gótico.

Desde ese momento, el término pasaría a estar más relacionado con lo sobrenatural, el horror, la morbosidad y la oscuridad. La literatura se caracterizó por la pasionalidad con la que fue escrita y además su suntuosidad temática, como la de Lord Byron, uno de los principales representantes de este género así como William Blake y Percy Shelley, personajes relacionados con el Romanticismo. La novela gótica estableció mucha de la iconografía de la literatura y el cine de horror posteriores, como la aparición de cementerios, castillos o iglesias en ruinas, fantasmas, vampiros, pesadillas, familias maldecidas, seres enterrados vivos y tramas melodramáticas. Otro elemento notable fue la figura del villano gótico, que se convertiría en el héroe Byrónico. El villano gótico más famoso es el vampiro, y su arquetipo es Drácula, descripto originalmente en la novela homónima de Bram Stoker, y que luego se haría famoso gracias a la influencia de las películas de terror.


La influencia de la novela gótica en los góticos puede ser vista en numerosos ejémplos de la música y la poesía de la subcultura; sin embargo, esta influencia es tomada a veces como secundaria, destacándose en cambio el imaginario de los filmes de horror y la televisión. El héroe Byrónico, en particular, es un precursor clave de la actual imagen del varón gótico, mientras que los primeros góticos fueron atraidos particularmente por la imagen arquetípica de Drácula de Bela Lugosi. Principalmente tomaron de su imagen el aspecto de un ser con una especie de aura peligrosa, pero también elegante, místico y misterioso. Alguna gente hasta afirma que el primer single de la banda Bauhaus, “Bela Lugosi’s Dead” (lanzado en agosto de 1979) concuerda con el comienzo de la subcultura gótica, aunque muchos movimientos artísticos previos también influyeron en el estilo y la moda gótica. Algunos miembros de Bauhaus eran hasta estudiantes de arte y/o activos artistas. Otro ejemplo temprano de éstilo gótico es Siouxsie Sioux, del grupo gótico Siouxsie and the Banshees. Para las mujeres góticas, el concepto de “Mujer fatal”, que apareció en la literatura romanticista, los filmes noir y en la novela gótica, pasó a ser una imagen significativa. En el cine, el estilo de Mujer fatal adoptado por la actriz de cine mudo Theda Bara ejerció una influencia duradera. Un dato curioso es que su primer nombre (“Theda”) es un anagrama de muerte en inglés (Death).

Ella estableció el look de la mujer pálida y fatal en posteriores filmes, lo cual en última instancia influenció a la cultura gótica. Una influencia más nueva dentro de la escena gótica fue la reformulación del mito del vampiro que hizo Anne Rice. Los personajes de Rice son descriptos luchando con la carga de la eternidad y la soledad, esto sumado a su ambivalente o trágica sexualidad ha atraído a muchos lectores góticos, haciendo a sus obras muy populares en los años 80 y 90. Durante los últimos años se han grabado varias películas basadas en sus libros, destacándose Entrevista con el vampiro, protagonizada por Brad Pitt, y la más reciente Queen of the Damned. La primera en particular, ayudó a extender aun más el estilo victoriano dentro de la subcultura (Igualmente, la ropa inspirada en ese período siempre fue una tendecia recurrente dentro del movimiento).


A medida que la contracultura se iba estableciendo, la conexión entre lo gótico y la ficción de terror se convirtió en casi un cliché; al punto de que muchos góticos aparecían como protagonistas en novelas y películas de terror. Por ejemplo, El cuervo tomaba directamente elements del estilo y la música gótica. Las películas de Tim Burton, presentan en su gran mayoría personajes góticos o inspirados en la cultura, especialmente Beetlejuice – protagonizada por Lydia, una adolescente gótica-, El joven manos de tijera, El extraño mundo de Jack, La leyenda del jinete sin cabeza y El cadáver de la novia. Muchas de estas películas acercaron al “gran público” a la escena gótica.

La serie de libros de Anne Rice “The Vampire Chronicles” y algunos juegos de rol inspirados en la música y la cultura gótica sirvieron para extender el movimiento gótico. También contribuyeron él Anime y el cyberpunk, especialmente Matrix y Shadowrun, a aumentar el interés en la contracultura. La influencia del cyberpunk dio como resultado el cybergoth. Ni hablar de filmes modernos como Inframundo, Blade,Dracula 2000 entre otros donde los vampiros y otras crituras se modernizan, siendo ahora una evolucion en imagen gótica urbana.

Otra consecuencia de esta, digamos, domesticación de las culturas juveniles es que estos "sets" de características pueden aplicarse a distintos productos. Además de música, ropa y maquillaje la cultura gótica está en la raíz de varios juegos de Playstation. Los juegos de videos se han convertido, desde su resurgimiento a mediados de los 90s, en una parte importante de la vida de los jóvenes (y de sus gastos). Y eso explica la confluencia entre la cultura gótica y los juegos.


Quizás el juego que mejor interprete la cultura gótica sea uno de pelea llamado Thrill Kill, que jamás salió oficialmente al mercado. Desarrollado por Virgin Interactive pasó a ser propiedad de Electronic Arts cuando esta compró la división de desarrollo de juegos de Virgin. Aunque ya había sido anunciado en varias revistas especializadas, Electronic Arts decidió no sacarlo a la venta por encontrarlo demasiado sangriento. Pero no solo eso. También se negó a venderlo a otras compañías de juegos interesadas en él por considerar que era un título con el que no querían "relacionar su nombre".


Pero ¿qué tiene de gótico o de peligroso este juego? Pues no mucho. Una copia pirata que se puede conseguir muestra que, efectivamente, es un juego de pelea. Los personajes son internos de un asilo para enfermos mentales que se dan entre sí con combinaciones muy sangrientas. Es básicamente un heredero de Mortal Combat solo que en lo que tiene de diferente reside lo gótico: es un universo aparte donde los problemas mentales aparecen con un halo relativamente romántico y donde todo parece derruido, con el glamour de la muerte.

Y sobre lo que tiene de malo... Los finales de las peleas son ciertamente violentos y hay un especie de motivo recurrente: cabezas rodantes. Uno de los personajes le arranca la cabeza al otro de una patada. Otro hace lo mismo con una cadena. Otro más le clava un zanco en la cabeza. Pero hay más que descabezamientos. Uno de los personaje por ejemplo anda con un pie arrancado de quién sabe donde para pegarle a los demás. Y uno de los ataques de otro de los personajes, una enfermera, consiste en poner su entrepierna en la cara del oponente para después empujarlo contra el piso y reventarle el cráneo.

Horror - Sobrevivencia

Pero Thrill Kill no es el único juego de Playstation donde se pueden ver reflejadas las preocupaciones de los góticos. Hay todo un género (llamado de Horror-Sobrevivencia en Estados Unidos) que se adapta bastante bien a las inquietudes góticas. La serie de Resident Evil, desarrollada por la Capcom y que ya va en su tercera parte, es un buen ejemplo. En Racoon City, un pueblo promedio de Estados Unidos, comienzan a aparecer personas asesinadas de manera sangrienta. Los miembros de un cuerpo especial de policía deben averiguar qué hay detrás de todo eso y terminan envueltos con zombies y doctores locos. El juego consiste en andar por ahí, matando zombies y tratando de averiguar qué sucedió. Lo que cambia en los tres juegos es el escenario por donde hay que pasar.

Y si bien las posibilidades góticas de este género son evidentes, Resident Evil no las explotó. Pero es importante mencionarlo porque otros juegos que siguen sus huellas, por ejemplo Silent Hill, sí lo hacen. En Silent Hill están presentes varios de los temas de la literatura gótica: el carácter ilusorio de la realidad, la importancia de la familia y lo trágico de las pérdidas, la desaparición de las fronteras entre el sueño y la realidad...

En el juego uno es Harry, un hombre que ha llegado al pueblo de Silent Hill y luego de un accidente termina separado de su pequeña hija adoptiva Cheryl. El pueblo está desierto a excepción de varias clases de criaturas extrañas (unos parecen pterodáctilos y otros perros rabiosos) que andan por todas partes y luego de un rato de andar por ahí todo el pueblo se convierte en otra cosa. El resultado es inquietante.

Y la influencia de lo gótico va más allá. Varios RPGs (acrónimo de Role Playing Games, o juegos de rol) retoman motivos góticos. Por ejemplo Countdown Vampires sigue a un invetsigador privado en una ciudad similar a Las Vegas que tiene que enfrentar una invasión de vampiros.

Y Kodelka, un extensísimo y bastante mediocre RPG de cuatro discos, está situado a finales del siglo XIX y sigue el enfrentamiento de dos aventureros y un sacerdote contra toda clase de monstruos deformes.

Este es apenas un listado incompleto sobre algunos casos en los que juegos de Playstation y la estética gótica se han encontrado. Y seguramente la lista no terminará acá. Porque parte del atractivo de lo gótico es sentirse incomprendido y extraño en el mundo, características típicas de la adolescencia. Y como los adolescentes son el mayor mercado de los juegos de Playstation, la unión entre lo gótico y la tecnología de los juegos de consola puede ser un matrimonio hecho en el cielo.


Obtenido de: http://laculturagotica.8k.com

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