sábado, 5 de junio de 2010

La esencia


Forzados a vivir en un mundo que no nos comprende, no somos solo una locura de juventud, somos seres infinitamente misticos, aunque extraños en apariencia, somo la evolución de la humanidad, somo lo repudiado, lo raro, lo inóspito.

Encadenados a nuestros sentimientos, no somos gente depresiva, aunque las cosas que la sociedad siega de consumismo nos duela y nos haga sentir pesada la existencia, no reprimimos emociones, pues el alma está hecha de ellas, de todas las cosas que con la prisa decidimos ignorar.

Condenados a vivir en este cuerpo mortal, que parece no abarcar la grandeza de nuestro espiritu, que explotade sabiduria, de poesía, de pasión, somos como el viento, que viaja por todos los lugares, susurrando su canto a quien decida escucharlo.

Caminando por las calles como un fantasma olvidado, como el vampiro que se oculta en el manto nocturnal, ocultando su sed, para luego saciarla en el más intrepido momento, ocultos, entre nuestras ropas, para mostrar los ideales de nuestras mentes, llevando en alto la bandera que nos describe, no nos etiqueta.

Encontrandonos muchas veces con burlas, malas miradas y rechazo, pero sabiendo que es porque estamos en un nivel de mentalidad diferente, ya nos hemos quitado la venda, ahora abrimos los ojos y vemos los cinco lados del cuadrado, la sombra que encubre la sociedad, para poner las cosas a su conveniencia.

Usados como mercancia muchas veces, marginados y estereotipados, nos muestran como personas viles sin corazón, que solo dicen cosas sin sentido, lo cual es totalmente falso, somo poetas, novelistas, artistas, solamente somos la estrella que ellos jamás podrán apagar.

Somos el suspiro de la muerte, la herida que no cerrará, hasta que nuestras voces sean escuchadas, hasta que la realidad que tanto ocultan sea revelada, hasta que la muerte nos llegue con la msima belleza a todos por igual.

Da lo mismo vivir o morir, lo que importa es tenerlo en mente, valorizar lo que en verdad nos queda despues de dejar este cuerpo articulado, solo nuestra alma, nuestros recuerdos, nuestra esencia.

Aunque rechazados, seguimos mostrandonos de la misma forma sin máscara, con nuestra verdadera identidad, siendo lo que somos hasta la eternidad...



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