viernes, 23 de septiembre de 2011

Nada de Mi


Pretendes que te entregue mi debilidad en tus manos,
Sabiendo bien que nunca he sido vulnerable ante nadie,
Vivo deseando que te des cuenta de lo que significas,
Pero simplemente te das la vuelta, sin medir tu accionar.

Quizás crees que no necesitas más de mi, que no hay nada,
que puedes perfectamente sobrevivir sin mi amor, ¿cierto?
Aquí y ahora es donde veremos que tanta razón tienes,
Veremos si eres capaz de seguir sino estoy de tu lado.

No pretendo hundirme contigo, no quiero morir en ti,
Me doy cuenta de que el mundo sigue aunque no estés,
Puedo entender que la que lucha contra la muerte soy yo,
Que la que debe sujetarse y seguir soy yo, aunque te vayas.

Fue difícil aceptar que de alguna manera no soy nada,
Que si dejo de respirar ni siquiera tu extrañarías mi presencia,
Se bien que lo que querías ya lo obtuviste, no hay nada más,
Continuas envolviéndome en este juego que me asesinara.



Pero tomo lo que queda de mi y conseguiré pasar por esto,
No quisiste estar aquí, entonces desaparece, lárgate de mi,
Te di un paraíso que nunca supiste cuidar y apreciar,
Y ahora pretendes que me entregue nuevamente, no quiero.

No volveré a ese lugar en el que viví mas tristeza que alegría,
Mi corazón encontró un sitio tibio en donde habitar en paz,
Un lugar donde tu no podrás encontrarme, no me verás,
Porque mi alma ya se canso de perseguir sueños y esperanzas.

La realidad ha abierto este hueco que ni tu puedes ver,
No pretendo hacerte entender que estoy muriendo lento,
Que mis brazos solo anhelaban sentir la cercanía de él,
Pero no soportaron el frío, me dejare morir, me dejare ir al fin.

No escucharas de mis labios palabra alguna, ya no más,
Hice lo que pude, ahora ya no hay vuelta atrás, no estás,
Aunque tus brazos me rodeen yo no siento nada más que esto,
Un vacío interno que nadie puede percibir, ni siquiera tu.



Sonrío una vez más para que no tengas que verme llorar,
Eras mi todo en el pasado, pero aprendí a volar sola,
Ahora, que me veo entre la vida y la muerte no te busco,
Cierro mis ojos y abrazo la belleza de sentir, de vivir, de respirar.

Yo no te necesito, no lo hice y no lo haré nunca más,
Porque ahora puedo ver la luz en el horizonte distante,
Porque hay un nuevo sueño al que se aferra mi ser,
No más lagrimas, no mas soledad, no más temor al mañana.

Sabes, alguna vez creí que serias mi final, ese sueño divino,
Pero mostraste tu verdadero rostro, ese  ser venenoso,
Ese que termino haciéndome caer a los infiernos de ti,
No puedo luchar contra él, no puedo seguir pretendiendo.


Ahora soy libre...


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