El Misterio de las Siete Lunas

Pues ademas de poetiza soy escritora de novelas y pues hoy quiero compartir algo de lo q estoy escribiendo, espero que sea de su agrado aqui se los dejo:

La Laguna
Atardecía en el cuarto día de nuestro viaje, sabía bien que no sería del todo placentero pues el sol seguía en el cielo despejado, caminamos tanto que mis pies estaban cansados de buscar, por un momento, pensé que todo este viaje había sido en vano.

Durante años esas pesadillas me traían recuerdos desconocidos para mí, pareciera que estuviera viviendo la vida de otra persona, sabía que mis sueños eran alguna clase de recuerdos, pero no estaba segura, esa es la razón por la cual nos encaminamos en este viaje.

Mi nombre es Bella Ian, para ser sincera, desconozco mi procedencia, lo único que sé, es que no soy como los demás, no soy común, desde muy joven descubrí que algo andaba mal en mí, me aislé de los demás y me sumí en una soledad que por muchos años llevé a cuestas.

Cuando comencé a notar que todo el mundo envejecía y yo seguía en las mismas condiciones, supe de inmediato que no era normal, pero por suerte del destino tengo a mi lado a mi mejor amiga Janeth, una mujer de porte y elegancia, gótica desde hace muchos años, ambas somos únicas.

Somos parte de los seres malditos, los inmortales, los odiados y desolados, los marginados, yo soy una vampiresa y ella es una loba, es fuerte y astuta, siempre se sale con la suya aun en contra de las reglas, no importando el costo.

Hoy es un día único y especial, se supone que debemos encontrar el pueblo que buscamos, aunque según las leyendas solo pocos lo han logrado y nunca han regresado, mi inquietud por ese lugar se debe a esas pesadillas que me persiguen cada día, que no puedo borrar de mi mente aun.

-Deja de escribir Bella, debemos seguir, sino no encontraremos ese pueblo que tanto buscas

-Está bien, continuemos, se nos hace tarde y si nos llega la noche, jamás encontraremos el camino

-Entonces con más razón, debemos movernos, no sabemos que tanto nos llevará encontrar ese camino

-Vamos, déjame colocarme mi túnica y proseguimos

De pronto el aire trajo un olor, Janeth se alteró, al parecer alguien nos observaba, así que continuamos nuestro camino, la vereda nos llevó hasta un abismo, al final de él, se encontraba una laguna poco profunda, rodeada de árboles frondosos y rocas empinadas, decidimos quedarnos allí, mientras el espía desaparecía.

-Aquí nos quedaremos Bella, preparare algo de comer

-Ya sabes que lo que necesitamos no está disponible por aquí

-Sí, pero vi un ciervo en la vereda, lo cazaré y lo compartiremos

-Me parece muy bien, excelente idea

-Bien, espera aquí, ya sabes que algo anda por estos bosques, cuidado ¿sí?

-Sí, ve, no te angusties, yo se me cuidar sola

-No siempre será así Bella, ten precaución, mantén los ojos abiertos

-Sí, ya lo sé, apresúrate que muero de hambre

-Bien, regreso en un momento, por favor, no causes líos en mi ausencia

-Ja, ja, ja no prometo nada Janeth, ya lo sabes

Janeth se retiró y me dejó sola, me senté a escribir nuevamente, pero aun puedo sentir la sensación de que alguien me observa, me mantendré alerta, pues desconozco los seres que habitan este territorio.