martes, 3 de enero de 2012

Déjame estar Contigo

Un nuevo comienzo se abre ante mis ojos,
Tan cansada y herida para seguir de pie,
Mi mirada se dirige hacia ti, tan lejano,
Dime mi amor... ¿He dejado de ser tuya?

Significaste tanto en mi vida, tanta felicidad,
Que siento tu ausencia y el vacío que provocas,
La angustia condena mi ser al dolor eterno,
A la resignación de no tenerte a mi lado.

Cobijaste mi alma tantas veces entre tu brazos,
Dulcemente acariciaste mi rostro, me amaste,
Fue tanto el apego hacia ti, que muero si te vas,
Mi corazón no es capaz de soportar tu adiós.

¿Sera capaz mi corazón de soltarte al fin?
No imagino una vida sino es tomada de tu mano,
No quiero vivir pensando en que no luche,
En que me rendí sin antes haber llegado a los limites.

No comprendo como es que te deje partir,
Era tanta la desesperación de que te dieras cuenta,
de que pudieses ver que te amo con todo mi ser,
que deseo que solo a mi me digas que me amas.

Que deseo ser la mujer que llene tu días de amor,
Que mi sonrisa borre cada uno de los dolores,
Que entre mis brazos encuentres paz eterna,
Que sea mi mano la que tome la tuya, por siempre...

Date cuenta que la vida es solo un instante,
Que nada es eterno, que el tiempo se escapa,
Que no debemos perder las oportunidades,
Que tu y yo nos conocimos por alguna razón.

Siento como tu corazón sufre por todo esto,
Siento como tu pecho arde de agonía,
Lo se, porque yo siento exactamente lo mismo,
Déjame volver, amor mio, déjame estar contigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario